miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cursos de ortografía y gramática desde el ámbito municipal


Escribir bien significa que se lee en la lengua en la que se escribe (como poco).
"No lo es todo en la vida" (decís muchos) aunque desde aquí pensamos que sí forma parte esencial de la comunicación. Que haya tanta gente en los foros de FB (por ejemplo) que objetivamente escribe mal significa que prestan poca atención a lo que leen o que sólo se leen "entre ellos".
No estaría mal que el área de Cultura (de los Ayuntamientos) preparen también cursos de ortografía y gramática para adultos, porque si no se practica la lengua, leer lo que escriben algunos se puede convertir en un castigo visual.

Nos parece bien que se dediquen párrafos y párrafos a las cacas de los perros y a otros comportamientos incívicos, aunque, por contra, muchos lo expresan con una jerigonza que trasloca las “h”, las “v”, las”b”, las”z”, las”c”... como si hablaran un idioma que no existe.
Si no se pone un punto de atención sobre esta expansión de la mala ortografía, al final, así se normaliza la ignorancia. Más aún cuando hace poco se han presentado algunas modificaicones de carácter ortográfico a la lengua castellana. Si tantos ciudadanos no tenían claras las que llevaban inmóviles desde antes de su nacimiento, ¿qué puede esperarse de que puedan interpretar los cambios sobre reglas que no controlan?

El personal de Cultura de los Ayuntamientos podría implementar iniciativas para que la gente escriba mejor y que lea algo más que el cotilleo de turno. Consideramos que orientado a adultos, complementa la educación obligatoria y se integra dentro de lo que suponemos es un servicio a la comunidad de un equipo municipal.
Según el municipio considerado, se hacen muchas cosas pero es evidente que no bastan para el volumen de población que tienen algunas ciudades. La misma red podría servir como apoyo a toda esta población de “escritores sin práctica” que pululan por las redes sociales.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La bicicleta en la ciudad. Video-consejos.



Al margen de la polémica generada sobre el uso del casco (que desde estas páginas se aconseja), el equipo sugiere el uso de elementos reflectantes en la indumentaria, especialmente cuando se circula de noche.

Por lo demás, el video resume los principales consejos e indicaciones a respetar durante el uso de la bicicleta como vehículo de transporte urbano, aportando escenas claras de precaución en los cruces, respeto de las señales y preferencia de circulación por la calzada (junto con los vehículos motorizados) antes que por la acera.

Los ciclistas tienen prioridades de establecimiento de la velocidad de circulación frente a los automóviles, siempre que no obstaculicen el  tráfico con un ritmo de pedaleo muy bajo. Como se aprecia, la circulación por el medio del carril incrementa la seguridad del ciclista (contrariamente a lo que muchos novatos creen).

Esperamos que contenidos como el presente video contribuyan a promover el uso de la bicicleta en entornos urbanos como medio de transporte habitual.

viernes, 17 de junio de 2011

Las Hogueras piden más cambios

La cremà, la banyà, la plantà, la mascletà, la ofrenda de flores, los desfiles de colectividades,... todos estos elementos de las Hogueras de Alicante fortalecen una imagen turística que suele adelantar el aluvión de visitantes foráneos de la temporada alta estival.

Pero hay cosas que no gustan a una mayoría de los residentes habituales y escapan al ojo del visitante ocasional. Lamentablemente, en pro de “la festa”, el lobby de las Hogueras llega a imponer, apoyado por un Ayuntamiento conservador que amortigua rápidamente cualquier tema que pueda derivar en polémicas o eventual pérdida de popularidad, la continuidad de estas prácticas que bien podrían ir desapareciendo gradualmente.

Si así ocurriera, a los puntos de acción en la ciudad que denotan su incorporación a los “nuevos tiempos”, bien podría sumarse una festividad que convoca muchas visitas pero también, lamentablemente, demasiado caos.

Las cosas que no nos gustan de este período:

a) los anticipadísimos cortes de calles, que bloquean literalmente zonas clave de una ciudad que sigue activa laboralmente en un altísimo porcentaje de población NO vinculado a "la festa". Algunos cortes de calle se justifican por la instalación de grandes hogueras pero otros deberían estudiarse, sobre todo aquellos que sólo se hacen para las barracas.

b) la "consolidación" de la cremá en una fecha fija de calendario (24-junio) en lugar de crear un puente determinado (desde jueves y/o viernes más sábado-domingo) y hacer la cremà, por ejemplo, el segundo día de dicho puente. Pensamos que eso dispararía la reserva hotelera para ocupación de fin de semana, habría más % de ocupación de vuelos intra-europeos amortizando más rápido El Altet, se aprovecharía el flujo de trenes, etc, etc, etc

c) el prolongado horario otorgado a las barracas para permanecer “activas” con sus altavoces, hasta las 4:30 de la madrugada. En muchos de estos casos, tras la cena y un par de horas de baile, se van casi todos los asistentes y sólo quedan unos pocos festeros, que explotan la licencia hasta último minuto, declarando el insomnio forzado de casi todo el vecindario porque en ningún momento se informa sobre los límites del volumen de sonido que pueden utilizar.
Otro efecto secundario negativo que vemos en estas licencias de ocupación de espacio con venta de bebidas alcohólicas es la competencia “desleal” que ejercen sobre el comercio de restauración de cada barrio y la promoción indirecta de un mayor consumo de alcohol, que algunos interpretan como una multiplicación del botellón por tantas barracas como se abran durante esa semana.

Se podrán decir muchas cosas a favor de “la alegría de la festa” pero que no justifican provocar tanta contaminación acústica y molestias al vecindario circundante de cada una de las barracas, ni tampoco la dudosa competencia con el pequeño comercio de restauración.

Mejoras propuestas:
  • reducir el número de calles cortadas, en la medida de lo posible, y atrasar lo más posible la fecha de corte.
  • estudiar la posibilidad de un puente de Hogueras, de 3-4 días, que permita programar mejor la actividad laboral y profesional de todo el entramado empresarial de la ciudad.
  • reducir el número de licencias de barracas, para así cortar menos calles y afectar menos la actividad de la ciudad, además de inducir a un menor consumo de alcohol y no afectar los volúmenes de facturación del pequeño comercio en una época que justamente le favorecería más.
  • acortar el horario de apertura de las barracas habilitadas, estableciendo un límite entre de las 2 y las 3 de la madrugada, permitiendo que el vecindario pueda disfrutar de un período de descanso nocturno verdadero.

martes, 8 de febrero de 2011

Los autobuses se jubilan jóvenes

Con gran pompa el Ayuntamiento alicantino, con la presencia del Conseller Flores, presentó los nuevos autobuses que se incorporan a la flota metropolitana de 143 autobuses, distribuidos proporcionalmente entre 80 de servicio estrictamente urbano y 63 de servicio interurbano.

La calidad de los 20 autobuses nuevos (17 de chasis fijo de 12 metros y 3 de chasis articulado de 18 metros) está fuera de discusión en principio, sobre todo si se repara en la palabra “nuevos”. Ya habrá tiempo para viajar en ellos y destacar cualidades.

De momento, el consistorio gestor de nuestros impuestos y tasas destaca que “incorporan los últimos avances tecnológicos y los más modernos sistemas de seguridad y confort”, añadiendo que cumple además el compromiso de que la edad media del parque completo se reduzca a seis años.

Si el parque total es de 143 autobuses y los 20 autobuses nuevos no incrementan el parque móvil sino que simplemente SUSTITUYEN a 20 autobuses que salen de servicio (tal como informó el Ayuntamiento), quiere decir que el parque móvil restante (los 123 autobuses no sustituidos) no llegan a 7 años de antigüedad en promedio.
Para una ciudad y área metropolitana que no llega hoy al medio millón de habitantes es una buena media de antigüedad. Lo que da pena es que con la incorporación de “sólo 20 autobuses” se logre situarse por debajo de los 6 años de antigüedad media.
Si, tal como se indica oficialmente, la red de transporte de autobuses presta servicio auna población que ronda los 400.000 habitantes, eso significa 1 autobús cada 3.000 habitantes aproximadamente.

Si es poco o está bien deberían juzgarlo los usuarios habituales de servicios públicos de transporte.



Por otra parte, es posible que 143 sea el número total de autobuses, incluidos los que no están en servicio por mantenimiento, rotación de parque móvil, etc.
¿No tendría sentido quizás que se pudiera mantener esa juvenil edad media de los autobuses pero incrementando, de paso, el número de los mismos y así, en consecuencia, la frecuencia de servicios? De esa forma la población podría apreciar que realmente la red de transporte de autobuses en Alicante es un servicio público y no una mera concesión económica (con dineros públicos) a un grupo empresarial que no da muestras de querer promover un transporte público que contribuya REALMENTE a reducir la contaminación (al reducir indirectamente la circulación de coches particulares). •